Esta temporada, Thierry Henry fue nombrado el mejor jugador de la Premier, por tercera vez

El galo despuntó en el Arsenal de Inglaterra, donde es la estrella, el referente y con el que luchará con todas sus fuerzas para ganar la Champion League, el único trofeo que le falta en sus vitrinas.

Los primeros pasos del "Titi" (como lo llaman sus amigos) en el fútbol fueron en el Mónaco, en 1994 y ya en 1997 debutaba con la Selección de Francia.

Poco a poco, el joven "Titi" comenzó a mostrar sus cualidades de delantero rápido y habilidoso que le fueron haciendo un hueco en el once titular del Principado. Allí su carrera se cruzó con la del técnico Arsene Wenger.

Su primer gran año fue 1997, cuando se proclamó campeón de Francia con el Mónaco y, meses después, hizo un gran Mundial sub20 en Malasia.

Para entonces, el nombre de Henry ya tenía un sitio destacado en las agendas de los grandes clubes europeos.

El Real Madrid fue el más avispado en las gestiones y firmó un contrato con el jugador. Una gestión demasiado precipitada, ya que el Mónaco le presionó y le obligó a firmar otro. La dualidad la resolvió la FIFA a favor de los del Principado y el jugador vio cómo se truncaba su llegada a la capital española.

En 1998 alzó el título de campeón del mundo y comenzó a sentir la necesidad de sobresalir fuera de su país.